Después de varios intentos y fracasos, hemos logrado este corazón. Se puede usar como adorno, broche o llavero. Y es, posiblemente, la manera más fácil de regalarle a alguien tu corazón.
Una horda de kokeshis (muñecas japonesas) está conquistando la ciudad. Les encanta combinar los colores y los adornos. Puedes elegir los que más te gusten para personalizarlas.
Esta minimascota no pide comida, ni que la saques a pasear, ni que le bañes, ni molesta a tus vecinos, ni te llena la casa de pelos, ni te muerde tus zapatillas... pero te la puedes llevar a todas partes.